Al eliminar el sarro y la placa bacteriana, reducimos el riesgo de infecciones que pueden afectar órganos vitales como el corazón o los riñones. Además, una masticación adecuada mejora la digestión y el bienestar general de tu mascota, aliviando molestias relacionadas con problemas dentales.
Una higiene dental regular también disminuye el riesgo de dolor crónico, permitiendo que tu mascota sea más activa y feliz. Un buen cuidado bucal no solo mejora la salud dental de tu mascota, sino que también eleva su calidad de vida en general.